sábado, 10 de octubre de 2015

Dos Santos



Partidos disputados
Primera división
Copa de España
29
23
6
DOS SANTOS
(1975/1977)
Jorge Domingo Álvarez Dos Santos
04/08/1954 Asunción (Paraguay)
Defensa




Dos temporadas para este defensa central con una campaña de adaptación y en su segunda no se contó mucho con él. Cumplidor con los pies pero sin alardes, vigoroso, expeditivo. Su fuerte era el marcaje cuerpo a cuerpo no dejando jugar al atacante. Notó el salto del fútbol paraguayo a la liga española.




Carrera deportiva (extracto del artículo de Cadistas1910, @cadistas1910)


Jorge Domingo Álvarez Dos Santos nace en el seno de una humilde familia de Asunción (Paraguay) el 4 de agosto de 1954. Como la mayoría de futbolistas profesionales, sus peripecias con el balón comienzan en la calle y el colegio, con el resto de chavales de su generación. En su caso, no faltaba ningún día a los partidos callejeros que se disputaban en el barrio de Virgen de Fátima, en la capital paraguaya.
Los meses iban pasando sin que Jorge tuviera más aspiraciones, hasta que un ojeador de chavales lo vio desenvolviéndose en su colegio, y lo citó, junto a otros niños, para una prueba para el club Presidente Hayes, un modesto aunque centenario equipo de Asunción, que sin embargo, ganó el título de su país en 1952. Dos Santos, que entonces contaba 17 años, pasó la prueba sin problema alguno, y pasó a ingresar en la entidad del barrio de Tacumbú.
Resulta curioso saber que entonces, el futbolista jugaba como delantero, cuando todos lo tenemos tan asociado a la zaga, que parece imposible que haya podido jugar nunca en otra posición que no fuera esa. Casi podemos decir que fue así: tras un primer año en el club de Los Yankees, Dos Santos fue “traspasado” enseguida a la defensa, ante su fortaleza física. Algo en lo que tuvo que ver el servicio militar: “al cumplir 18 años tuve que comenzar la mili, pero afortunadamente estaba como auxiliar, lo que me permitía ir por la mañana al cuartel, y continuar entrenando por las tardes. Fue duro porque me exigió mucho físicamente, pero gracias a eso me hice más fuerte”.
Tras esa primera temporada en la que todavía era delantero, Dos Santos pasó enseguida del equipo reserva al primer equipo, que jugaba en la máxima categoría del fútbol paraguayo. Daba así comienzo una etapa de tres exitosas temporadas, tanto a nivel personal como colectivo en el conjunto de Presidente Hayes.
En junio de 1975, concluido el campeonato de apertura en el país sudamericano, llega allí Enrique Bouquet, secretario técnico del Sevilla FC, en busca de futbolistas con los que consolidar la categoría, toda vez que los hispalenses acababan de ascender a Primera División. Bouquet se interesó por Jorge, y un empresario que hacía de agente de la mayoría de los jugadores locales, hizo de intermediario. El acuerdo fue inmediato, había muy poco que pensar: “dejar pasar una oportunidad así habría sido una auténtica locura. En Paraguay no había ningún futuro, y saltar a España a y a Europa era una suerte de la que muy poco pudimos disfrutar. Hice las maletas y me marché enseguida, casi sin pensarlo”.
Dos Santos firmó con el club sevillista por dos temporadas, que fueron harto fructíferas para él. Tuvo la oportunidad de jugar frente a toda una leyenda del fútbol español como fue Gallego, del que aprendió muchísimo. Del exjugador del Barcelona, el paraguayo comenta que “fue mi maestro, mi mentor. Me encaminó en mi carrera profesional, y mucho de lo que aprendí se lo debo a él”.
En su primera temporada como sevillista, su técnico fue Roque Olsen, que dentro de sus posibilidades confió bastante en él, llegando a disputar bastantes partidos para ser un debutante en la máxima categoría. No le fue tan bien al siguiente año, con Carriega en el banquillo del Sánchez-Pizjuán, con quien no dispuso de tantos minutos.
No obstante, al cabo de estos dos años, el club le ofrece una nueva renovación por tres temporadas más, que el jugador acepta. Sin embargo, al poco de rubricarse el contrato, el técnico Carriega se opuso frontalmente. Comunicándole que no se contaba con él buscó acomodo en el Castellón en Segunda división.
Tras una buena temporada en el equipo levantino Dos Santos recibía una oferta del Salamanca, que desestimó quería volver a en Andalucía. “La gente era parecida a la de mi país, me encantaba el clima, la comida, y no estaba dispuesto a marcharme”. Así pues, rehusada la oferta de los charros, surgió la posibilidad de firmar por el Cádiz CF, recién descendido a Segunda, con el objetivo de retornar cuanto antes a la máxima categoría, y donde entrenaba Roque Olsen, que conocía de sobra al jugador. Así las cosas, la decisión fue bien sencilla, y Dos Santos fichaba por el club amarillo.
Era el principio de un binomio del que ambas partes sacarían muchos beneficios. El defensa se erigió enseguida como un auténtico valladar, un seguro para la zaga cadista. Por su parte, el jugador continuaba su progreso, era feliz viviendo en Cádiz, y viviría experiencias que no olvidaría nunca.
En sus dos primeras campañas como cadista, ambas con el preparador argentino, Dos Santos es titular indiscutible, disputando casi todos los minutos de la temporada. Con la llegada de Milosevic en la temporada 80-81, las cosas no cambian. El balcánico confía de igual forma en el central paraguayo, que es uno de los puntales de la temporada 80-81, que culminaría con el brillante ascenso en Elche, del que Dos Santos habla en los siguientes términos: “fue algo absolutamente increíble, nadie se esperaba que nosotros pudiéramos dar la campanada y terminar ascendiendo. En mi país viví también un ascenso, pero no hay ni punto de comparación, lo que vivimos en Elche y los días siguientes, es, además de los dos Trofeos Carranza que ganamos, lo más importante que he visto en toda mi carrera”.
Con el equipo de nuevo en Primera, Dos Santos sigue siendo fundamental en el esquema del preparador serbio, que tan cerca estuvo de conseguir la permanencia.
Dos Santos volvió a repetir éxito al año siguiente, con el nuevo ascenso a Primera, también frente al Elche, pero éste en Carranza.
En el verano de 1984, con la treintena recién cumplida, arriba a la nave cadista el catalán Benito Joanet, que comunica al zaguero paraguayo que éste no entra en sus planes. Era el final a una etapa inolvidable, gracias a la cual, Dos Santos ha pasado a la historia como el extranjero que más temporadas (seis) ha vestido de amarillo, sólo por detrás de Mágico González, que sin embargo, jugó muy pocos partidos más.
Dos Santos se vio en la disyuntiva de tener que elegir equipo, y nuevamente tuvo claro que no se marcharía muy lejos. Surgió la oportunidad de jugar en la Balompédica Linense, y el paraguayo aceptó la propuesta, firmando así con el equipo del Campo de Gibraltar por dos temporadas, en las que el conjunto blanquinegro militó en Segunda B.
Finalmente, tras este bienio en La Línea, Dos Santos decidió colgar las botas, y regresar a Sevilla: “volví a Sevilla, y me puse a trabajar como cualquier persona. Para matar el gusanillo jugué en Brenes unos partidos. Echo de menos todo el mundo del fútbol, ahora tengo que conformarme con verlo por la televisión”.
Esa ha sido toda su relación desde entonces con el balompié: “nunca me dio por entrenar, jamás se me pasó por la cabeza ser técnico. A mí me gustaba vivir el fútbol desde dentro, como hice en todos los equipos que jugué. Pero como entrenador nunca me he visto”.

Trayectoria:
            1971/75 Presidente Hayes (Paraguay)
            1975/77 Sevilla FC
            1977/78 CD Castellón
            1978/84 Cádiz CF
            1984/86 Balompédica Linense



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