Partidos disputados
Primera división
Copa España Copa de la Liga Copa UEFA |
386
340
36 2 8 |
RAFA PAZ
(1984/1997)
Rafael Paz Martín
2/08/1965 La Puebla de Don Fadrique, Granada
Centrocampista |
Centrocampista de banda derecha, en cualquier demarcación tanto como lateral o como carrileros ofensivos, también como interior y extremo. De gran resistencia física, gran zancada y velocidad le permitían recorrer la banda una y otra. Futbolista de gran pundonor y batallador, gustaba de llegar a la línea de fondo,buscando asistir a los atacantes. Poseía también un gran disparo a media distancia.
Carrera deportiva (extracto del artículo de Sevillismo en vena, @sebarili)
Saber más:
Rafa Paz nació en la
localidad granadina de la Puebla de Don Fadrique en el año 1965. El deporte
siempre estuvo muy presente en su niñez y además del fútbol, el granadino
también practicaba el balonmano y no debía hacerlo nada mal, pues uno de los
equipos más importantes de España en aquel momento, el Club Balonmano Calpisa,
llegó a interesarse por él, aunque Rafa ya tenía muy claro por aquel entonces
que su único sueño era ser futbolista.
Comenzó jugando en las
filas del Huéscar, el equipo de un pueblo cercano a su localidad, donde a pesar
de contar con tan solo 13 años, logró hacerse un hueco en el equipo amateur.
Poco tiempo después, dio el salto a las categorías inferiores del Granada 74,
donde llamó la atención de los ojeadores del Real Madrid, llegando a hacer una
prueba para incorporarse a la cantera madridista junto a otro compañero, aunque
finalmente no superó dicha prueba y permaneció en el Granada 74, posibilitando
así que tras su participación con la selección granadina en un campeonato
juvenil, Pepe Alfaro, un gran descubridor de talentos que tenía el Sevilla, se
fijara en él. Tras una reunión en las oficinas del club a la que acudió
acompañado de su padre, acordó su incorporación al club sevillista en el verano
de 1980, cuando tenía tan solo 15 años.
Aquel paso adelante de
Rafa Paz sería clave en su carrera. Ya en los juveniles del Sevilla, comenzó a
ser llamado habitualmente para jugar con las distintas categorías de la
selección nacional. Su nombre empezó a sonar como uno de los jugadores con más
futuro de la cantera sevillista, apareciendo por vez primera en la prensa de la
época.
Al comienzo de la
temporada 1983/1984, Rafa Paz pasó a formar parte de la plantilla del Sevilla
Atlético, que por aquel entonces militaba en tercera división e intentaba año
tras año el ascenso sin éxito, pues a pesar de que finalizó varias veces como
campeón, al filial se le atragantaba la eliminatoria del ascenso. En esa misma
campaña, el granadino se enfrentó por primera vez al primer equipo del Betis al
quedar emparejado con el filial sevillista en la Copa del Rey. El Sevilla
Atlético dio la cara en la eliminatoria e hizo sufrir de lo lindo al eterno
rival para pasar a la siguiente ronda.
Al final de la temporada
fue convocado, junto a su compañero Tirado, para disputar el Europeo sub18 que
se disputaría en la Unión Soviética.
Ya en la siguiente
campaña, la 1984/1985, Rafa Paz tuvo la oportunidad de debutar en primera
división, aunque no lo hizo con los jugadores del primer equipo si no con sus
compañeros del filial (Manolo Jiménez, Ramón, Fermín Galeote, Serna...) y
frente a los canteranos del Athletic de Bilbao, debido a la huelga que convocó
la AFE para esa jornada.
Aquel partido,
perteneciente la jornada nº 2 del campeonato nacional de Liga, finalizó con
victoria sevillista por tres goles a cero, con Manolo Cardo sentado en el
banquillo del Sevilla.
Apenas un año después de
su anecdótico debut en la máxima categoría, Rafa Paz fue convocado por Jesús
Pereda para jugar el Mundial sub20 que se disputaría finalmente en la Unión
Soviética, la misma sede del Europeo sub18 anterior.En la lista para el Mundial
sub20 figuraban nombres como los de Lopetegui (Real Madrid), Fernando
(Valencia), Goikoetxea (Osasuna) o Nayim (Barcelona), que posteriormente
disfrutarían de una larga carrera en primera división al igual que Rafa Paz.
En la convocatoria,
además de su compañero en el filial Tirado, también estaban Marcelino (ex-entrenador
del Sevilla) y hasta tres jugadores más que acabarían compartiendo vestuario
con el granadino en Nervión; Juan Carlos Unzué, Patxi Ferreira y Sebastián
Losada, quien curiosamente se hizo con la bota de oro del torneo.
La selección realizó un
gran campeonato y finalizó el torneo como subcampeón tras caer en la prórroga
de la final ante la poderosa selección de Brasil, donde Rafa Paz y Tirado
disputaron el encuentro íntegro, representando así al Sevilla en un duelo que
levantó una enorme expectación y que fue televisado en directo.
A su regreso a la ciudad
hispalense, el presidente del Sevilla, Gabriel Rojas, les impuso la insignia de
oro del club a ambos jugadores del filial en los prolegónomos de un Sevilla-Las
Palmas, a modo de reconocimiento.
Rafa Paz permaneció en
el Sevilla Atlético durante la temporada 1985/1986, donde continuó llevando a
cabo una magnífica labor, que finalmente se vio recompensada con su verdadero
debut con el primer equipo en la última jornada del campeonato, disputando los
últimos minutos de un Zaragoza-Sevilla disputado en el estadio de La Romareda.
Por aquel entonces,
Manolo Cardo, un técnico que siempre tuvo muy en cuenta a la cantera, cumplía
su quinta campaña como entrenador del Sevilla sabiendo que no continuaría en el
club, por lo que no se quiso marchar del club sin premiar la gran labor del
granadino en el filial. Apenas un mes después, Rafa Paz también disfrutó de
algunos minutos en la extinta Copa de la Liga.
Tras haber debutado con
el Sevilla y con la selección sub21 en la campaña anterior, Rafa Paz realizó la
pretemporada 86/87 con el primer equipo, a las órdenes del escocés Jock
Wallace. Finalmente, el canterano logró hacerse un hueco como interior diestro
en las alineaciones y prácticamente lo jugó todo aquella temporada,
convirtiéndose en el particular correcaminos del Sevilla por la banda derecha.
Bajo el novedoso formato
del "play-off" en la Liga, Rafa Paz disputó nada menos que 39
partidos de liga y anotó dos tantos que significaron la victoria del Sevilla
ante Athletic y Las Palmas. El granadino de 21 años pasó a ser futbolista del
primer equipo a todos los efectos por méritos propios tras la gran campaña
realizada. Además, el canterano sevillista se convirtió en titular habitual con
la selección sub21 y estuvo muy cerca de fichar por el Real Madrid al finalizar
el campeonato, pues Ramón Mendoza se interesó seriamente por su fichaje e
incluso logró reservarse una opción preferencial sobre el granadino en caso de
una posible venta por parte del Sevilla.
Xavier Azkargorta relevó
a Jock Wallace en el banquillo sevillista, aunque ello no influyó en la
titularidad del granadino, que comenzó la temporada en plena forma. Rafa Paz
fue titular durante toda la primera vuelta y llegó a cuajar algunas actuaciones
realmente espléndidas, convirtiéndose en el auténtico pulmón del Sevilla.
Sin embargo, una
fractura de peroné le apartó del equipo durante casi toda la segunda vuelta,
reapareciendo en el último tramo de la temporada para disputar las últimas tres
jornadas de Liga. En total, Rafa Paz participó en 19 partidos de liga.
A pesar de que durante
el transcurso de la campaña 1988/89 se sentaron hasta tres técnicos distintos
en el banquillo del Sevilla, Rafa Paz conservó su puesto de titular con todos
ellos.
Xavier Azkargorta, Pepe
Ortega y Roque Olsen confiaron en sus cualidades y el granadino participó a un
gran nivel en 33 partidos de liga, en los que anotó tres goles, uno de ellos en
el estadio del eterno rival, donde el Sevilla venció 1-3. Pese a ello, el
conjunto sevillista finalizó el campeonato en mitad de la tabla, siguiendo la
tónica general de las últimas campañas.
La llegada, en la 89/90 de
Vicente Cantatore significó el regreso del Sevilla a la Copa de la UEFA tras
varios años de ausencia, en buena medida, gracias a un Toni Polster pletórico.
Rafa Paz supo ganarse la
confianza del técnico argentino a base de trabajo y se convirtió en un
futbolista indispensable para el conjunto sevillista, disputando 37 partidos de
liga, realizando numerosas asistencias y anotando 6 goles, estableciendo así el
mejor registro goleador en su carrera.
El canterano sevillista
firmó posiblemente su mejor temporada como futbolista profesional, llegando a
debutar con la selección absoluta a principios de 1990 frente a la selección de
Checoslovaquia.
A lo largo de la
campaña, el granadino se marchó ovacionado del campo en numerosas ocasiones al
ser sustituído en el Sánchez Pizjuán. El reconocimiento del sevillismo no fue
algo aislado, pues a la conclusión del campeonato el interior diestro fue
convocado por Luis Suárez para disputar el Mundial que se disputaría en Italia.
A pesar de que Rafa Paz
ya había debutado con la selección absoluta y tenía experiencia con la sub21,
la convocatoria del granadino no dejó de causar cierta sorpresa, pues el
futbolista del Sevilla competía con varios jugadores en su puesto y al contario
que su compañero Manolo Jiménez, quien ya tenía cierto peso en la selección, no
tenía asegurada su presencia en Italia. Para alegría del granadino, finalmente
fue convocado y a los 25 años, Rafa Paz tendría la oportunidad de disputar un
Mundial.
Luis Suárez era el
seleccionador de la absoluta. Ya le había tenido a sus órdenes en la sub21 y le
conocía bien, por lo que no dudó en recurrir al granadino para afrontar el
Mundial. Por tanto, el Sevilla estaría representado en el torneo más
prestigioso por dos futbolistas criados en la ciudad deportiva, el propio Rafa
Paz y Manolo Jiménez.
La selección cuajó un
decepcionante campeonato, pues se tenían puestas muchas esperanzas en aquella
generación de futbolistas. España cayó en los octavos de final ante Yugoslavia
y Rafa Paz solo pudo disfrutar algunos minutos, saliendo desde el banquillo
frente a Uruguay, en la fase de grupos, y también en la eliminatoria de octavos
ante Yugoslavia.
Pese a ello, el jugador
sevillista logró causar una buena imagen sobre el terreno de juego y continuó
contando para Luis Suárez después del Mundial, disputando un par de encuentros
frente a Brasil e Islandia. Sin embargo, esas serían sus últimas comparecencias
con la selección española, pues los siguientes seleccionadores, Vicente Miera y
Javier Clemente no volverían a contar con él.
Vicente Cantatore
continuó dirigiendo al Sevilla la siguiente temporada, aunque no llegó a
alcanzar los éxitos conseguidos en el curso anterior. Rafa Paz comenzó el
campeonato como titular, como no podía ser de otra manera, y disputando sus
primeros partidos en competiciones europeas, donde el Sevilla cayó
sorpresivamente eliminado en los dieciseisavos por el Torpedo de Moscú.
Durante la primera
vuelta, el internacional sevillista no logró alcanzar el nivel de la campaña
anterior y atravesó un bajón en su juego, lo que provocó que perdiera la
titularidad en algunos encuentros. Además de pasar por alguna que otra lesión
muscular, Rafa Paz vivió momentos de incertidumbre al sufrir unos extraños
mareos a los que los médicos, en un principio, no encontraron explicación.
Por fortuna, el cuerpo
médico acabó determinando que el origen del mareo y malestar general tenían un
origen cervical. Superados estos problemas, Rafa Paz terminó la campaña como
titular, aunque su temporada no fue lo bastante buena como para ser convocado
nuevamente por la selección española. Rafa Paz, acostumbrado a jugarlo todo,
solo pudo participar en 23 partidos de liga repartidos durante toda la campaña,
en los que marcó un gol.
Víctor Espárrago sucedió
en el banquillo a Vicente Cantatore en la 91/92 y el Sevilla realizó una
campaña bastante discreta, finalizando en el duodécimo puesto, a pesar de
contar con una de las mejores delanteras de Europa, compuesta por Iván Zamorano
y Davor Suker.
Con la llegada del
técnico uruguayo, Rafa Paz se vio relegado a la suplencia en las primeras
jornadas del campeonato y aunque participó habitualmente desde el banquillo, no
se hizo con la titularidad de forma continuada hasta mediados del campeonato,
siendo interrumpida por una rotura de menisco que le hizo perderse casi toda la
recta final de la liga. A pesar de ello, el canterano sevillista jugó como
titular la última jornada del campeonato. En total, Rafa Paz participó en 24
partidos de liga, anotando un par de goles, uno de ellos, el de la victoria
ante el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán.
Bilardo se hizo cargo
del Sevilla en la siguiente campaña que, inevitablemente, estuvo marcada por la
llegada de Diego Armando Maradona, y es que el astro argentino era considerado
como el mejor futbolista del mundo. Esto, sumado a la llegada de Simeone, hizo
que el Sevilla tuviera un marcado acento argentino en esta temporada.
Aunque la temporada del
conjunto sevillista causó cierta decepción entre los aficionados, pues el
equipo no consiguió clasificarse para
jugar en Europa, Rafa Paz volvió a sus registros habituales y cuajó una notable
campaña, volviendo a ser el que era.
Bilardo fue uno de los
técnicos que más marcaron al granadino en su extensa carrera. Por el sistema
utilizado, el entrenador argentino le ubicó en la posición de carrilero
diestro, donde tenía que hacer un gran esfuerzo en cada partido. En el carril
opuesto solía utilizar a Jiménez y era bastante habitual ver a ambos
futbolistas tirar diagonales e incluso intercambiar sus posiciones. Rafa Paz
participó en 33 partidos de liga, en los que anotó tres goles, uno de ellos,
anotado frente al Tenerife, supuso el gol nº 2500 del Sevilla en primera
división.
Luis Aragonés, otro
entrenador de gran prestigio, desembarcó en Nervión con el objetivo de devolver
al Sevilla a las competiciones europeas. Tal como ocurriera en la pasada
campaña con Bilardo, Rafa Paz volvió a ocupar la posición de carrilero en banda
derecha. El granadino y Soler encajaban perfectamente en el sistema utilizado
por el Sabio de Hortaleza, pues ambos futbolistas tenían mucho recorrido, eran
ofensivos y poseían una resistencia digna de admiración.
Rafa Paz volvió a ser
nuevamente una pieza insustituible para el Sevilla, como demuestran los 36
partidos de liga en los que participó. Además, asumió la responsabilidad de ser
uno de los capitanes de la plantilla sevillista, algo que ya hizo la campaña
anterior, aunque todos los pesos pesados de la plantilla nervionense estuvieron
de acuerdo en que Maradona portase el brazalete de capitán mientras el
argentino estuviera sobre el terreno de juego. A pesar de que el conjunto
hispalense cuajó una gran campaña, la clasificación para la UEFA se escapó en
la última jornada. En Copa, el Sevilla se quedó a las puertas de disputar las
semifinales.
Luis Aragonés continuó
al frente del equipo otra campaña, logrando la clasificación para disputar la
Copa de la UEFA al finalizar el conjunto nervionense en el quinto puesto. La
afición sevillista quedó bastante satisfecha con el rendimiento del equipo y la
clasificación europea se celebró por todo lo alto después de que el Deportivo
de La Coruña se hiciera con la Copa del Rey (era necesario).
Rafa Paz fue el dueño
absoluto de la banda derecha, participando en 35 partidos de liga, en los que
dio 5 asistencias y anotó 4 tantos.
Tras el éxito de la
pasada campaña, Luis Aragonés no renovó con el Sevilla y su lugar fue ocupado
por Toni, un entrenador portugués sin experiencia en la liga española.
El Sevilla volvía a
Europa y afrontaba una campaña ilusionante. Sin embargo, las cosas comenzarían
a torcerse muy pronto, pues en plena temporada la plantilla sevillista recibió
la triste noticia del descenso administrativo del club a segunda B. Ante tanta
incertidumbre, el sevillismo se echó a la calle y la Liga dio marcha atrás,
ampliando la competición a los 22 equipos. No obstante, la entidad y la propia
plantilla recibieron un mazazo del que no lograrían reponerse, pues a partir de
ese momento se iniciaría una de las etapas más oscuras del club. Los problemas
institucionales, económicos y deportivos provocaron que el Sevilla llegara a la
última jornada con opciones de descender. Aunque finalmente, la permanencia se
consiguió frente al Salamanca, en la última jornada de liga y con una actuación
estelar de Davor Suker, quien ya tenía apalabrado su fichaje por el Real
Madrid.
En la Copa de la UEFA,
el Sevilla no tuvo fortuna al quedar emparejado con el Barcelona en los octavos
de final y aunque peló dignamente la eliminatoria, acabó apeado de la
competición.
Hasta tres entrenadores
se sentaron en el banquillo aquel año; el mencionado Toni, Juan Carlos Álvarez
y por último, Víctor Espárrago. Todos ellos confiaron en el granadino, que
participó en un total de 31 encuentros de liga y anotó dos goles decisivos en
el Carlos Tartiere, donde el Sevilla, a un solo punto del descenso, logró una
importantísima victoria con un hombre menos sobre el terreno de juego y con
Rafa Paz como la figura del partido.
La campaña 96/97 terminaría
siendo la última de Rafa Paz en el Sevilla. Con el polémico González de Caldas
en la presidencia, la temporada estaría marcada por los incesantes problemas
institucionales, que inevitablemente salpicaron en lo deportivo. A pesar de la
llegada del técnico de moda en el fútbol español (José Antonio Camacho) y los
numerosos refuerzos, el equipo prosiguió en la dinámica de la pasada campaña y
no pudo evitar el descenso.
Hasta tres entrenadores
dirigieron al Sevilla durante el transcurso de la temporada (Camacho, Bilardo y
Julián Rubio) y aunque Rafa Paz fue titular durante la mayor parte del
campeonato, una lesión en el tobillo imposibilitó su participación en el último
tramo de la competición. En total, Rafa Paz participó en 28 encuentros de liga,
en los que anotó dos goles y aunque la plantilla sevillista ofreció un
rendimiento insuficiente en líneas generales, el compromiso y sacrificio del
granadino estuvo fuera de cualquier duda.
El descenso empañó la
impecable trayectoria de Rafa Paz en el Sevilla, al igual que la de otros
muchos compañeros que llevaban muchos años en el club. Pasado el amargo trago
del descenso, el Sevilla le comunicó que no entraba en los planes para la
próxima campaña y bajo estas circunstancias, Rafa Paz, a punto de cumplir los
32 años, ponía fin a su etapa en Nervión tras quince años en la entidad.
Al que había sido dueño
y señor de la banda derecha del Sánchez Pizjuán durante buena parte de las
décadas de los 80 y 90 le llegaba la hora de despedirse del sevillismo, algo
que aunque ya se veía venir, llegaba en las peores circunstancias posibles.
Rafa Paz no fue el único
en decir adiós al Sevilla, pues Manolo Jiménez y Martagón, dos auténticos pesos
pesados del vestuario nervionense y canteranos como el granadino, corrieron la
misma suerte al finalizar sus contratos. Algunos otros futbolistas de la vieja
guardia como Juan Carlos Unzué o Marcos Martín también pondrían punto y final a
su etapa en el Sevilla siendo traspasados.
El descenso se certificó
en la antepenúltima jornada tras la derrota en el Carlos Tartiere, el estadio
donde la temporada pasada había reflotado el Sevilla. Con un encuentro aún por
jugar en el Sánchez Pizjuán, el partido ante el Espanyol significaría la
despedida de varios jugadores.
A Rafa Paz, al igual que
a Jiménez (Martagón estaba lesionado), se le ofreció la titularidad frente al
Espanyol a modo de despedida, pero el granadino, una persona muy emotiva,
declinó hacerlo y pidió disculpas por ello a la afición. Así, Rafa Paz se
marchó del Sevilla sin hacer ruido, tal como llegó, y sin tener una palabra más
alta que otra, mostrando únicamente gratitud.
La gestión deportiva del
Sevilla en aquellos años quedaría en entredicho, cuando la temporada siguiente,
el club contrató a otros dos veteranos (Nando y Alfredo Santaelena) para ocupar
los puestos que habían dejado huérfanos Rafa Paz y Jiménez. Para colmo, el
conjunto sevillista no consiguió el ascenso y realizó una pésima temporada,
viviendo auténticos desastres como la eliminación copera ante el Isla Cristina
o el 0-4 del Levante en Nervión.
Los datos de Rafa Paz
como sevillista:
386 partidos oficiales
(340 primera división, 36 Copa del Rey,
8 UEFA, 2 Copa de la Liga).
26 goles.
62 tarjetas amarillas y
6 rojas.
8 internacionalidades
con la sub21 y 7 con la absoluta.
Subcampeón Mundial sub20
(1985).
Frustrada su intención
de retirarse en el Sevilla, Rafa Paz, que aún se sentía con fuerzas para
continuar jugando profesionalmente al fútbol, no tuvo más remedio que comenzar
a escuchar propuestas para buscar un nuevo equipo. El granadino desestimó la posibilidad
de continuar jugando en España por el cariño que le guardaba al Sevilla, por lo
que finalmente decidió fichar por el Atlético Celaya, descartando una oferta de
la Bundesliga. El idioma y la cultura de México, además de las sensaciones
positivas que le transmitieron los futbolistas españoles que militaban en el
conjunto mexicano, fueron determinantes a la hora de tomar la decisión por
parte del granadino.
Rafa Paz llegaba al
Atlético Celaya para sustituir a Míchel en la banda derecha, que se retiraba
definitivamente. Allí, el granadino coincidiría con los exmadridistas
Butragueño y Martín Vázquez, antiguos compañeros en la selección española. Fue
una corta pero bonita experiencia para Rafa Paz. El exsevillista disputó
únicamente el Torneo de Invierno, participando en 14 partidos y marcando un
tanto.
Una
vez concluída su experiencia en México, decidió colgar las botas. Desde
entonces, Rafa Paz ha continuado vinculado al mundo del fútbol de uno u otro
modo. Además de dirigir dos escuelas de fútbol base, las del Club Náutico de
Sevilla y la que lleva su nombre en la localidad de Mairena del Aljarafe (donde
reside), también ha colaborado como comentarista durante varios años e incluso
ha disputado habitualmente partidos con el Sevilla FC de veteranos.
Trayectoria:
1983/84 Sevilla Atlético
1984/86 Sevilla Atlético / Sevilla FC
1986/97 Sevilla FC
1997/98 Atlético Celaya (México)
Saber más:
- Estadísticas en bdfutbol
- Recordando a Rafa Paz - Youtube / Jose Maria Morales
- "Bilardo me llamó a las cuatro de la mañana para comentar una jugada"- ABC
- Gol ante el Zaragoza - Youtube Colusokukleta
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